El próximo primero de septiembre la Agencia Nacional de Hidrocarburos realizará la audiencia pública, en medio del proceso de licenciamiento para el proyecto de exploración petrolera Marteja.

Esta semana se realizó la reunión informativa previa, en la cual Ecopetrol explicó los pormenores de las obras que planea realizar en asocio con Parex en zona rural de Barrancabermeja, San Vicente de Chucurí y El Carmen de Chucurí.

El líder del proyecto, Jesús Rueda, explicó que las operaciones petroleras se harán en lo que antes se denominaba AP Coyote.

“El cambio se da porque teníamos en la parte sur del bloque De Mares el pozo Coyote de exploración y la comunidad estaba relacionando ese pozo con el otro proyecto de exploración que teníamos en el bloque, pero hacia el norte”, dijo el profesional.

El proyecto Marteja tiene un área de perforación para licenciamiento de 56 mil hectáreas, de las cuales solo se aprovecharía inicialmente el 0,5% del área total licenciada.

“Uno de los puntos que queremos resaltar es que Marteja es un proyecto de exploración convencional. Se van a hacer las mismas operaciones que se han hecho en la zona desde hace más de 60 años”, aseguró Rueda.

Luego de la audiencia pública, que se realizará el próximo primero de septiembre, la Agencia Nacional de Hidrocarburos seguirá con el proceso para aprobar o no la licencia del proyecto de exploración Marteja.

“Lo que sigue es un trámite para que la autoridad ambiental haga una revisión técnica. Al final se entregará un concepto señalando qué áreas autoriza a Ecopetrol para exploración petrolera”, indicó.

Se espera que esta respuesta a la licencia por parte de la Agencia Nacional de Hidrocarburos tarde entre seis meses y un año.

Fuentes hídricas

Uno de los grandes interrogantes de las comunidades impactadas por el proyecto Marteja es el futuro de las fuentes hídricas en caso de que inicien las operaciones.

El líder del proyecto, Jesús Rueda, explicó que los puntos de captación de agua solicitados en la licencia son monitoreados en las diferentes épocas del año, ya sea en verano o invierno.

“Esto se presenta a la autoridad ambiental y ellos son los que, técnicamente, validan si se permite o no captar el agua. Se están solicitando cuatro puntos específicos”, aseveró Rueda.

También aclaró que aunque en la licencia se plantea captar un caudal de agua de tres litros por segudo, en operaciones similares se trabaja con 1,5 litros por segundo.

“El agua que se vierte luego de la operación puede ser potabilizada para consumo humano, de hecho en nuestros procesos se reutiliza”, acotó.