“Un momento” dijo Carlos*, uno de los hermanos Jiménez*, en medio de la diligencia en la que, profesionales de la Unidad de Restitución de Tierras (URT) y la jueza de restitución de tierras, hicieron entrega material del predio que él y su familia tuvieron que abandonar hace 23 años. La emoción de recibir nuevamente lo que una vez fue el sustento, le produjo llanto y un debilitamiento que lo obligó a sentarse.

De la prosperidad de su finca, ubicada en el municipio de San Vicente de Chucurí, no queda mucho. El padre de familia había destinado ese terreno para la agricultura, cría de ganado y demás actividades del campo hasta que miembros de las Autodefensas, al mando de alías Nicolás, lo obligaron a vender.

De esa negociación, no recibieron el pago acordado y por ello tuvieron que trasladarse a Yarima, en donde enfrentaron una situación económica apremiante, que finalmente ocasionó la muerte del padre de familia.

Lo que sucedió después con la finca, fue cuestionado. Habitantes de la región manifestaron que esa propiedad fue destinada como “cocina” para procesamiento de droga; situación que terminó con la captura del comprador, solicitado por Estados Unidos con fines de extradición y quien posteriormente falleció.

“Esta entrega se hace en completa normalidad, sin ningún obstáculo, con el acompañamiento de la Unidad de Restitución de Tierras y la Fuerza Pública. No se contemplaron opositores, puesto que ellos presentaron extemporáneamente el escrito de oposición. La causal por la que se restituye está directamente vinculada a un despojo, certeza a la que se llegó por las pruebas recaudadas por el juzgado instructor”, afirmó Martha Saavedra, Jueza del Juzgado Segundo Civil de Descongestión del Circuito Especializado en Restitución de Tierras de Bucaramanga.

Por su parte, y ya más tranquilo, Carlos celebró la entrega. “Me siento realmente contento y bastante emocionado. Ya se dieron cuenta, me salieron lágrimas de alegría de ver que se hace justicia. Damos gracias a Dios y a la Unidad de Restitución de Tierras. Mi mamá está muy contenta. Ya nos vamos a reunir con todos mis hermanos para darles la noticia. Es una sorpresa para ellos”.

Ya son muchos los planes que tienen proyectados: “Queremos seguir con la tradición que tenía mi papá y montar una granja donde podamos tener ganado, camuros y poder sacar adelante a mi mamá para darle una mejor vida”, aseguró Carlos.

* Nombres cambiados.