Una parte de la historia del paramilitarismo en Santander y sus nexos con la política local, regional y nacional está documentada en el libro ‘Desenmascarando al hombre que mató a Pablo Escobar’. Este texto recoge la lucha, casi diaria, que libró el comandante del batallón Luciano D’elhuyar de San Vicente de Chucurí, coronel (r) Julio César Prieto Rivera, en los años 2004 y 2005 en contra de estas estructuras ilegales que derivó en su desarticulación y en la revelación de la empresa criminal que montaron políticos e ilegales para las elecciones regionales del 2003.
El nombre de esta pieza, quizá de obligada lectura para los santandereanos, guarda proporción con el protagonista, el exgobernador de este departamento Hugo Heliodoro Aguilar Naranjo, quien fue condenado por la Corte Suprema de Justicia por sus nexos con los paramilitares, decisión soportada en parte por las pruebas que aportó al proceso el coronel (r) Prieto Rivera, autor de la obra literaria.
Página a página el exmilitar muestra cómo se acercó a las comunidades de San Vicente de Chucurí, El Carmen, Simacota, Santa Helena del Opón, entre otros municipios de jurisdicción D’elhuyar, y empezó a descubrir el actuar de los paramilitares que tenían azotada a la población con asesinatos, el cobro de extorsiones, peajes, hurto de gasolina, cultivos de coca y laboratorios para su procesamiento.
También se encontró con la “podredumbre”, como él la llama, que había dentro del batallón y revela nombres de oficiales, suboficiales y civiles que servían de informantes a los paramilitares para frustrar cada una de las operaciones. Narra cómo, a punta de confianza, se ganó a sus hombres y limpió la unidad denunciando y trasladando a otros batallones a los traidores.
Con este libro, comentó Prieto Rivera, salda una deuda de memoria histórica que tenía con Santander y el país. “En él hago la catarsis que se derivó del viacrucis en el cual he vivido desde mi paso por Santander”.
El apunte
El coronel (r) Julio César Prieto Rivera, llegó al batallón conociendo la existencia de paramilitares en la región pero no de sus nexos con los políticos y militares.
Durante la afrenta aparecieron nombres como Luis Alberto Gil (condenado por parapolítica), Óscar Josué Reyes (secretario de gobierno de Aguilar Naranjo y condenado por parapolítica), el excongresista Alfonso Riaño (condenado por parapolítica), el diputado Luis José Arenas Prada y el exalcalde de San Vicente José Ricaurte Mejía (estos dos últimos sin cargos).
Artículo y fotografía gracias al Diario ADN