Pese a los esfuerzos que se vienen haciendo desde el gobierno departamental, San Vicente de Chucurí continúa incomunicada por vía terrestre. Un derrumbe presentado en el sector conocido como Peña de Oro, ocasionó que en la mañana de ayer fuera declarada la calamidad pública en ese territorio. Esta situación volvió a poner en alerta a los diputados de Santander, por el frágil estado de la infraestructura vial de esta zona del país.

En la plenaria, la Duma permitió que los voceros de las comunidades rurales, afectadas por la emergencia, expresaran su preocupación por el peligro que corren sus vidas y las enormes pérdidas económicas porque no pueden sacar sus productos al mercado. Actualmente se está recogiendo cacao, principal producto de la zona, pero la cosecha podría perderse.

“Es una situación de hace 50 años, ya no podemos seguir metiéndole plata a ese trayecto. Afortunadamente no ha habido pérdidas humanas, pero San Vicente de Chucurí no pude seguir quedándose incomunicada cada vez que llega el invierno”, dijo vehementemente el diputado Óscar San Miguel, quien reside en esa localidad del Magdalena Medio.

Sanmiguel llamó la atención sobre la necesidad de gestionar los recursos necesarios para que se avance en un tramo con menor riesgo geológico, al tiempo que expuso que las otras alternativas para llegar hasta el municipio están en condiciones poco transitables y también necesitan la mano amiga del gobierno.

El diputado Mario Antonio Cárdenas, presentó una semblanza de lo que ha sido la lucha que se ha dado –junto con las comunidades de García Rovira- para que se avance en el proyecto Málaga – Curos. “Es necesario que el gobierno nacional le meta plata a las vías de Santander, no es justo que cada vez que llegue el aguacero, nos quedemos incomunicados”, dijo.

En ese sentido, invitó a las autoridades locales y comunidades, avanzar –primero- en la definición del proyecto, “el entonces gobernador Horacio Serpa nos ayudó en la formulación del proyecto para la vía a Málaga. No es por desanimarlos (dijo a las comunidades) pero hay que tener ese proyecto para buscar los recursos”, recordó.

El deslizamiento, ocasionado por las constantes lluvias, ha afectado cerca de 200 hectáreas en las que había cultivos de cacao, aguacate y cítricos, así como a más de 100 personas de la vereda Santa Inés, ubicada en inmediaciones de la falla geológica.

Cabe recordar que la falla geológica lleva más de 50 años de haber sido detectada y el último movimiento grave de tierra se presentó hace 11 años aproximadamente, ahora el gobierno departamental y el municipal, trabajan para habilitar vías alternas, que mantengan comunicado a San Vicente de Chucurí y buscar soluciones definitivas para esta vía.

Redacción extraida de DIARIO EL FRENTE